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El nuevo corsé del siglo XX

El siglo XX comenzó con la aparición de un corsé de nuevo corte que se diferenciaba notablemente del corsé ceñido en forma de ocho del siglo XIX. Con el inicio de este nuevo siglo la mentalidad y la sociedad cambian, buscando una mujer más activa, libre de enaguas y corsés. Las feministas de la época piden la desaparición de esta indumentaria y a partir de 1900 la moda adopta una silueta mucho más flexible, que sigue la línea natural del cuerpo: la conocida como 'silueta sirena'  o sylphide.

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Revista Vogue de 1900.

Fuente: Entretanto Magazine

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Revista Vogue de 1900.

Fuente: Entretanto Magazine

Durante la segunda mitad de 1800, cuando la corriente victoriana asomaba en París, la atención se centró en la forma de la cadera, trasero y cintura modeladas por el corsé ‘S’, pero es en 1870 que el corsé da su sello característico con el talle avispa, ideal de belleza femenina hasta 1910. Con el talle avispa las cinturas pasaron de medir de 63-70 cm., a 35-50 cm. Durante catorce horas diarias todas las mujeres (inclusive las embarazadas) se sometían a estos ceñidísimos corsés. 

Fuente: Pinterest

Durante el período de la Belle Époque hay cambios importantes en la forma. del corsé: El busc se hace mucho más rígido y más ancho. El vientre no muestra ningún tipo de redondez, aparece completamente plano. Las piezas del corsé vienen cortadas de una forma totalmente diferente. Las caderas se proyectan hacia atrás provocando una curva lumbar muy pronunciada. Las caderas se dibujarán muy anchas y el pecho se bajará.

Este  nuevo tipo de corsé se llamará “Droit devant” (o sea “derecho delante”) o “Corsé abdominal, que elimina el modelo anterior de“sablier”, o sea reloj de arena. Este sablier corsé deja su forma cónica para pasar a  ser curvo. Provoca una importante reducción de la cintura por la opresión que ejerce. Marca la cintura de la mujer muy alta, Era malo para el cuerpo.

Ya en 1900 fue cuando se dio la gran transformación de esta prenda, la silueta en forma de reloj de arena suavizó las curvas y las dejó caer, obteniendo una figura parecida a la de una sirena, de donde adopta su nombre. Los vestidos ahora terminaban en una pequeña cola que se extendía por el suelo, mientras que la zona trasera de la cadera se levantaba insinuándola.

Fuente: Pinterest

Fuente: Belka Moda

Si bien desde su resurgir -en 1800- el uso de esta prenda interior femenina era un imperativo para cualquier mujer urbana, la nueva silueta era imposible de lograr sin la ayuda de este nuevo corsé cuya estructura estaba basada en un patronaje muy bien estudiado para lograr alterar tanto la forma como la postura de la mujer.

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El corsé traía consigo cuestiones socio-morales: las mujeres que lo utilizaban demostraban cierto rango social ya que por su uso no podían casi respirar (muchas murieron asfixia y tuvieron abortos naturales); esto significa que podían permitirse estar a la merced de su cuerpo antes de realizar tareas laborales.

 

En el período de 1880-1890, el talle se alarga aún más. Es la época de oro del busc de cuchara, ahora ya no es recto sino que sigue la forma redonda del vientre. Aparece el color. Los corsés de este período (segunda mitad del siglo XIX) son los corsés gravados en el imaginario colectivo, aunque hayan podido tener muchas formas, la gente recuerda el corsé sablier o corsé reloj de arena.

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El corsé Sylphide
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El origen de esta prenda con figura de sirena, denominada también corsé sylphide o “Straight-Front-Corset”, se atribuye por algunos autores a la influencia que ejerció la famosa bailarina exótica y contorsionista norteamericana, conocida como ‘Edith la Sylphe’, durante sus actuaciones en la Folies Bergère a finales de la década de 1890

Con tal nombre se difundió este corsé que ajustaba la cintura, abovedaba la espalda, potenciaba las caderas y el trasero y destacaba el busto en forma de pecho de paloma (“pigeon breast“). La falda, moldeando las caderas, se abría a partir de las rodillas cubriendo los pies y arrastrándose por el suelo….la elegancia femenina continúa estrechamente relacionada con la artificialidad y el exceso.

La venta de corsés se potenció al máximo… Las tiendas de este producto se multiplicaron en todas las ciudades convirtiéndose en un sector cada vez más especializado.

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