top of page

Los primeros diseñadores de moda

Charles Frederick Worth

A mitades del siglo XIX es cuando surge la figura de diseñador de moda como creador. El primero fue Charles Frederick Worth (1825-1895), el cual fue primero en atribuirse la categoría de celebridad al firmar sus creaciones como si de obras de arte se trataran y quien había abierto en 1858 el primer taller de costura de la historia.

 

Es considerado el padre de la alta costura, por ser pionero en la firma de sus diseños, al igual que hacían artistas de otros campos como la pintura o la literatura. Cada año creaba una nueva colección, dando lugar así a un nuevo concepto en la época: el “Couturier” (modisto). Feredrick Worth decidía cómo serían los vestidos que usarían sus clientas, dejando de ser solo un costurero.

​

Antes de Charles Frederick Worth todo era muy distinto en el mundo de la moda. Quienes tenían el poder adquisitivo para hacerlo, acudían a costureros para que les confeccionaran los voluptuosos vestidos usados en la época, pero estos vestidos no tenían el sello personal del costurero. 

WORTH.jpg

Fuente: Madaish

vestido trasero worth.jpg

Vestidos con parte trasera levantada, por Worth

Fuente: Entretanto Magazine

Paul Poiret

Paul Poiret (1879-1944) nace en París  en el seno de una familia humilde. Aprendió la técnica y dio sus primeros pasos en el diseño cogiendo retales de tela y diseñando trajes para las muñecas de su hermanaSu carisma y talento le llevaron a introducirse en los círculos más exclusivos de la Belle Époqueparisina y a trabajar, al principio como asistente y después como jefe del departamento de sastrería, para Jacques Doucet.

​

Con sus diseños contribuyó a la liberación de la mujer y a crear la estética que marcaría todo el siglo XX. Alérgico a la uniformidad de la época, pensaba que los “verdaderos elegantes” son aquellos que “inventan modas, los que las crean, no los que las siguen”.

​​

POIRET.jpg

Fuente: Getty

El enfoque con que Poiret abordó la moda rompía del todo con las tradiciones. Sus diseños, ricos en referencias a estilos más allá de Occidente –como kimonos, caftanes y túnicas que se plegaban suavemente sobre el cuerpo, sin corsé alguno–, resultaban altamente revolucionarios para una clientela mayoritariamente occidental.

 

A ellas les enseñó la camisola, los bombachos y lafalda de tubo, prenda estrecha que impedía dar el paso completo a sus portadoras. También se rindió a los materiales más lujosos y así adornaba sus diseños con pieles, bordados, plumas y coloridos motivos. La naturalidad era una constante en los diseños de Poiret. En 1906 es Paul Poiret el modisto que liberó a las mujeres del corsé y creó prendas más desestructuradas y cómodas, dando una mayor funcionalidad a los vestidos.

​

POIRETTT.jpg

Paula Poiret  probando vestidos en una modelo

Fuente: Getty

poiret falda pegada.jpg

Vestidos en forma de tubo

Fuente: Entretanto Magazine

También es recordado por diseñar la falda de medio paso, a la que posteriormente le añadió ceñidos desde el muslo hasta la rodilla. Se trataba prácticamente un corsé pero para las piernas. La “falda trabada” era estrecha, y imposibilitaba los pasos a movimientos diminutos.​

 

Era un enamorado de los complementos, de añadir borlas, chales con plumas de colores, estolas de zorro que concedían un aire más teatral a sus diseños. Ahora, los tonos malvas se cambian por tonos más intensos y las faldas se hicieron más estrechas. Incluso los maquillajes sucumbieron a la fiebre orientalista y adoptaron los tonos púrpura y oro que habían fascinado a Helena Rubinstein, fundadora de la primera multinacional de cosméticos de la historia.

Poiret y Worth.png

Frederick Worth partió como un aprendiz en la industria textil londinense, tras 7 años de formación decide que París era el lugar donde debía vivir, uniendo la técnica del corte ingles con la elegancia propia de los franceces. 

El principal cambio que aportó Worth a la moda fue el sistema de trabajo: instituye la preparación anticipada de modelos que presentaba sobre maniquíes, las clientas elegían y se realizaba después el modelo a su medida.

​

Inicia los primeros pases de modelos sobre maniquíes vivientes en su casa de Alta Costura de París, y presenta cada temporada una nueva colección, introduciendo así el cambio de temporada como un incentivo para aumentar las ventas. Uno de los grandes cambios que hizo en los diseños de la época fue reducir la crinolina, de modo que las faldas caían de forma plana adelante y el volumen se lo daba la parte trasera. 

 

​Con la llegada del Siglo XX llega también el concepto de moda tal y como lo conocemos en la actualidad. Durante el Siglo XIX las tendencias eran marcadas por la aristocracia y la nobleza.  A finales de dicho siglo con el auge de la Revolución Burguesa y del capitalismo las pautas de moda cambian y es la burguesía la encargada de innovar y marcar tendencia.

bottom of page