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La moda del siglo XIX al XX

A lo largo de los primeros años del siglo XX, prácticamente toda la alta moda se originó en Paris y en menor medida en Londres. La moda comienza a ser un cambio orquestado y planificado en dos grandes espectáculos: el  desfile de primavera-verano y el desfile de otoño-invierno. 

 

Los espectáculos de moda de París se colapsaban tanto de los editores de revistas de moda de todo el mundo como de comerciales de las tiendas, las cuales compraban prendas para copiarlas en cortes y estilos. La moda de París marcaba las pautas tanto para modistos que trabajaban a medida como para las tiendas de producción industrial. Todo ello siempre adaptándose a las características económicas y cotidianas de los clientes .

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En los primeros años del siglo las revistas comenzaron a incluir también fotografías de los conjuntos y volviéndose  aún más influyentes que en el pasado. La revista más famosa e influyente de la época era la francesa La Gazette du bon ton.

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Revista Vogue de 1900.

Fuente: Entretanto Magazine

Vestido de cuello alto y cerrado

Fuente: Hoy es Arte

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Vestido cuello en "V"

Fuente: Hoy es Arte

Los vestidos que se alejaron gradualmente del decorado haciendo mucho más simple su confección. En la última década del siglo XIX desaparece el polisón del vestuario femenino. Los vestidos se hacen de línea más fina, y se usan tejidos como la seda y los encajes para blusas y enaguas.

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Los vestidos que se alejaron gradualmente del decorado haciendo mucho más simple su confección. El traje de dos piezas, denominado “traje sastre”, era lo más apropiado para los nuevos tiempos.

La  “Belle Époque” (1810-1910) fue un periodo caracterizado por la ostentación, la riqueza y de la extravagancia e la aristocracia y la nobleza.

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Vestidos complejos del siglo XIX

Fuente: Pinterest

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Vestidos sencillos y sueltos siglo XX

Fuente: Pinterest

En esta época los vestidos almidonados y con enagua de crinolina (falda circular con seis aros de acero flexible que abultaban el vestido) eran los que marcaban la pauta de moda. Poco después nació la mujer con forma de “S”, la falda se ajusta para resaltar la figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban con plumas.

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La forma de S define la silueta de la mujer. El cuerpo permanece rígido, con el busto hacia delante apuntalado por el corsé y las caderas hacia atrás. La falda, ajustada en las caderas, se acampana en el bajo dando opción a una pequeña cola. La rigidez de la línea encuentra su contrapunto en la exagerada exuberancia de los accesorios y adornos: las blusas se llenan de encajes, cintas y lazos, los adornos preferidos son las plumas de avestruz y las boas.

Los zapatos se hacen puntiagudos y con tacones barrocos. Se usan medias de seda, guantes, sombrillas y pequeños abanicos. La joya de moda son las perlas. Pero a medida que avanza la época las cosas cambian ligeramente. 

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Vogue es una revista estadounidense de moda que nació en 1892. Fue la primera publicación estadounidense que logró conquistar Europa. 

 

En este momento la división entre alta costura (Europa)  y ropa lista para usarse (Producción industrial de EEUU) no estaba todavía claramente definida. Los dos modos independientes de producción todavía no llegaban a ser competidores, y, de hecho, coexistían en casas donde las modistas elaboraban prendas de ambos modos.

 

Para este momento comienza a nacer un nuevo ideal de mujer, que fue creado por ellas mismas y no por hombres. La nueva imagen era la de una mujer trabajadora, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se inmiscuía en los asuntos que hasta entonces eran privilegio de los hombres.

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Los cuellos antes “hasta las orejas” dieron paso al escote en “V” y las faldas se acortaron levemente, dejando al descubierto los tobillos, lo que por supuesto causó estupor en la época porque durante siglos las piernas femeninas habían sido el símbolo erótico que “provocaba la lujuria en los hombres” y que por ello, debían ser escondidas. 

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